El papel de la psicología

Estamos actualmente por el tema de la pandemia, oyendo hablar mucho sobre los problemas psicológicos que está sufriendo la sociedad, y la necesidad de cuidar ese aspecto de nuestra vida. Puede que esto sirva para que poco a poco la figura del psicólogo y el acudir a él se normalice.

Otras profesiones destinadas también al cuidado del ser humano en sus múltiples facetas, son vistas como algo normal, e incluso necesario en muchas ocasiones. Si tenemos un problema a nivel dental, el acudir a un dentista se ve como algo normal. Si tenemos algún problema muscular pedir cita a un fisioterapeuta es lógico y necesario. Lo mismo si tenemos un problema en los pies, en la piel, ocular… En estos casos no solo se ve normal como indico, sino que incluso nuestro entorno nos anima a hacerlo.

Sin embargo, llegado el caso de tener algún problema a nivel emocional, o adaptativo a una situación, o derivado de nuestro contexto, entre otras posibilidades, el buscar ayuda en un profesional de la psicología, nos genera ya de por si otro problema más. Bien es cierto que tampoco debo generalizar, pero también es cierto que parte de esos clientes que acuden a consulta ocultan a su entorno que lo hacen por el famoso miedo a qué dirán.

¿Por qué ocurre esto? Pueden ser muchas las opciones que den respuesta a esta pregunta, y desde esta entrada quiero hacer solo eco de una de ellas: pensar que tenemos que poder de forma individual con todo a nivel psicológico. Parece que desde la niñez se quiere inculcar la idea de que tenemos que ser fuertes mentalmente y acometer todo lo que acontezca a nivel emocional, y además sin esfuerzo.

No voy a entrar al por qué de esto último, pero sí que haré una puntualización aludiendo a lo ya expuesto en un párrafo anterior.  Si tenemos un problema por ejemplo en la visión, acudimos a un especialista para consultar sobre qué puede ocurrirnos y obtener posibles soluciones. Lo mismo ocurre con problemas de audición, musculares, de alimentación y un largo etcetera. Porque entendemos perfectamente que no estamos especializados en esa materia, y precisamos alguien que sí lo esté para que nos guíe. ¿Por qué cuando se presenta un determinado problema a nivel psicológico no pensamos lo mismo? «No estoy especializado en esta problemática, por lo tanto precisaré la ayuda de un profesional para que me apoye y aconseje».

Desde otro punto de vista. Si no eres asiduo a correr, y te pido que mañana te levantes a las 8 de la mañana y corras una maratón, ¿crees que podrás? Precisarás tiempo y entrenamiento para poder, en unos meses, realizarlo. Lo mismo ocurre a nivel psicológico. No todos los retos que la vida nos plantea se pueden realizar de la noche a la mañana. Para algunos de ellos necesitaremos un entrenador que nos acondicione para poder afrontarlo, y esa será la labor que desde la psicología se llevará a cabo.

Intentemos por lo tanto normalizar el acudir a una consulta de psicología, que quiero creer que cada vez se está consiguiendo más, y entendamos que ir ni siquiera es indicativo de estar enfermos, sino que estamos en un proceso de aprendizaje para afrontar algún acontecimiento de nuestra vida que nos ha causado en mayor o menor medida una desadaptación. Te invito a que si estás en esa situación busques un profesional para conseguir que tu vida vuelva a ser plena y con significado.

Tanto yo, como por supuesto el resto de mis compañeros de profesión, estamos dispuestos a escuchar y a dar lo mejor de nosotros para conseguir que logres ese objetivo.


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